Un mundo desconocido.

Llegue al aeropuerto de bariloche muy cansado por el viaje, me sente en un lugar y no sabía porque había hecho esto, haber dejado mi país... No sabía porque... Pero había que hacer algo, me quedaba algo de dinero, lo primero que hice fue ir a una tienda dentro del aeropuerto y comprarme un chocolate, lo necesitaba.

Luego de comerme el chocolate salí del aeropuerto y busque un taxi, ninguno me quería llevar, como si les diera miedo a todos, hasta que uno me quizo llevar, cuando me subí me miro de una manera extraña...

- A donde quieres ir...
- Lleveme al centro de Bariloche...
- Te va a costar mucho...
- Solo lleveme...
- ¿Tienes dinero?
- Si...

Luego el taxista se puso en marcha al centro de bariloche, como yo no conocía argentina no sabía donde quería que estacionara me preocupe, pero esperaría.

Cuando pense que habíamos llegado el taxista no paraba, de pronto mete el taxi a un garage y yo estaba confundido, adentro habían dos tipos grandes y de pronto el taxista se baja.

- Que esperas... Bajáte...

Luego yo me baje con temor...

- ¿Que me van a hacer?
- Depende... Decía uno de los tipos altos.
- Mirá... Si nos das todo tu dinero te dejamos libre, si no te matamos...

Yo los miré seriamente y uno de ellos se asustó y se fue corriendo...

- Mariquita... ¿Nunca mas lo traes me escuchaste marcos?
- Si jefe...

Yo no sabía lo que estaba pasando, quienes eran estos tipos, para quien trabajaban, eran solo preguntas que nunca iba a saber...

- Rapido... O me das el dinero o te matamos
- Ya ya... Tranquilos...

Luego yo saque mi billetera y saque todo el dinero que me quedaba..

- Que es esto... ¿Estás jugando conmigo? dijo el taxista apuntandome con un revolver en la frente.
- Esto a mi no me sirve... Son pesos chilenos imbécil...
- Los puede cambiar en el banco

Luego mire fijamente al otro tipo y este se asusto saliendo rapidamente del garage.

- Ya no se puede confiar en estos mariquitas... Bueno nene, no me queda nada mas que hacer que quedarme con la plata y llenarte la cabeza con polvora...

Luego lo miré a el y puso una cara de miedo...

- ¿Que haces? Basta...
- Ah si... Entonces matame... A ver si puedes... ¿Te atreves a asesinarme?
- Sacate la ropa... te dejaré ir...

Luego me saqué la ropa y me hizo salir del garage sin nada, me lo había robado todo, luego me fuí hacia un callejón... me sente y vi a unos tipos pegarle a un vago, estos tipos lo habían matado y cuando escucharon una sirena de policías salieron corriendo, yo me acerqué al vago y lo vi muerto, la unica opcion que me quedaba era ponerme su ropa, cuando me la puse salí a caminar, en un restaurante entré y pase al baño a remojar mi ropa y remojarme yo, había quedado relativamente limpio...

Luego salí y fui a ver las oportunidades que me daba la vida... Caminar y caminar hasta que algo o alguien me detenga...